Conjunto de cámara interpretó el Triple Concierto de Beethoven bajo la dirección del maestro Matteo Pagliari en el Gran Teatro Nacional
FOTO: GRAN TEATRO NACIONAL
Una nota de nuestro amable colaborador
DAN PALOMINO
El pasado viernes 8 de junio se llevó a cabo en el Gran Teatro Nacional la puesta en escena de El Triple Concierto de Beethoven, a cargo del Trio di Parma conformado por los solistas italianos: Ivan Rabaglia en el piano, Enrico Bronzi en el violonchelo y Alberto Miodini en el piano.
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El concierto dio inicio con el Preludio y muerte de amor, de Tristán e Isolda, siendo interpretada de una manera austera y sencilla para lo que supone esta pieza Wagneriana. Esta obra recibe la influencia de la filosofía de Schopenhauer, sobre la imperfección de la existencia y su naturaleza efímera reflejada en Tristán e Isolda. Siendo sustentada en lo que plantea musicalmente Beethoven, por lo que podemos sentir su mano a lo largo de la música teniendo en cuenta que fue compuesta mucho después de su muerte.
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A continuación se interpretó el Canto para orquesta Nro. 1 del compositor peruano Enrique Pinilla, siendo dentro del repertorio la participación de lo nacional con una gran interpretación de uno de los tres cantos para orquesta escritos por el maestro Pinilla y con la particularidad de la inclusión del saxofón para la interpretación. Esta obra es una de las más importantes a su retorno al Perú de Enrique Pinilla luego de haber sido educado por el compositor alemán Boris Blacher, quien es considerado como uno de los más importantes pedagogos alemanes de la composición en el siglo XX.
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Y en tercer lugar tenemos las Metamorfosis sinfónicas sobre temas de Carl Maria Von Weber del compositor alemán Paul Hindemith, siendo uno de las piezas más interesantes de este repertorio ya que la música fue compuesta originalmente para un ballet pero que luego dándole forma de variaciones, con una interpretación esplendida, característica de la Orquesta Sinfónica Nacional.
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El Triple Concierto de Beethoven
Luego de un pequeño intermedio nos encontramos al frente un gran piano en el centro del escenario para dar inicio a lo más esperado de la noche, el Triple Concierto de Ludwig Van Beethoven, esta obra estructurada en tres partes: Allegro – Largo y Rondo alla Polacca.
La serenidad con la que interpretaban una pieza muy particular fue admirable, brindándonos este Trio una magnífica interpretación. Se podía percibir la conexión entre los músicos por sus gestos, la forma de mirarse y el respirar juntos, todo lo que hace un conjunto digno de admirar. En mi opinión ha sido mejor interpretación de esta obra que haya escuchado hasta el momento, y esto se vio reflejada en la cantidad de aplausos que recibieron al término del concierto, y en agradecimiento a los aplausos nos brindaron una pieza más que fue muy aclamada por el público presente esa noche que llenó el Gran Teatro Nacional, agotando las entradas una semana antes del concierto. Un claro mensaje de que una sola función de este concierto no es suficiente, que Beethoven siempre será un gran referente y su música se mantiene vigente hasta estos días.
El Trio Di Parma se constituyó en 1990 en la clase de música de cámara de Pierpaolo Maurizzi en el Conservatorio de Música A. Boito en Parma. Complementando luego su formación musical con el legendario “Trío de Trieste” en la Escuela de Música de Fiesola en Florencia y la Academia Chigiana de Siena. Siendo en el 2000 invitados a participar en el Isaac Stern Chamber Music Workshop en el Carnegie Hall en la ciudad de Nueva York.
Este concierto estuvo bajo la dirección del reconocido director italiano Matteo Pagliari. Nacido en Parma, Matteo Pagliari estudió Piano con Mario Borciani y dirección de orquesta con Gilberto Serembe y Pietro Veneri. También estudió con Neil Thomson e Isaac Karabtchevsky. Ha sido director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional del Perú en la temporada 2008-2009 estrenando en nuestra ciudad obras de Nielsen, Prokofiev, Busoni, entre otros.