Por Juan José Otayza
Un colorida y mágica celebración del legado Beatle nos ofrecieron los músicos del proyecto Un Dia en la Vida con una fascinante y ambiciosa puesta en escena multidisciplinaria que combinó rock orquestal, música andina y world music con pole dance, coreografías pop, aires de musical y artes circenses para celebrar el 25 Aniversario de este reconocido tributo sinfónico nacional a los cuatro grandes de Liverpool.
Tras una obertura musical se alzo la Orquesta Sinfónica Nacional - con su director titular, Fernando Valcárcel, a la cabeza - para dar paso a la banda – integrada por Edmundo Delgado, Carlos Guerrero, Andrés Da Ros, Tavo Castillo, Renzo Dalí, Jeremy Castillo, Carlo André Oliden, Ian Delgado y Joni Chiappe - que arrancó el concierto con la efervescencia de Magical Mistery Tour (tema con el que Paul McCartney abrió el show de su Out There tour en Lima), seguido por la apacible The Fool on the Hill.
Una introducción de piano jazz dio paso a Martha my Dear, otro tema McCartney, tras el cual hizo su aparición un concentrado Andrés Dulude – fundador de los legendarios Frágil – para interpretar una de los joyas de los británicos: Strawberry Fields Forever.
El ex alcalde de San Miguel, Salvador Heresi, subió al escenario para darle sensibilidad a una delicada ejecución de The Long and winding road con el arreglo para orquesta que Phil Spector incluyó en el Let it be, seguida de She’s leaving home.
El momento sexy de la noche vino con Something y los sutiles movimientos de una bailarina de pole dance tras lo cual la orquesta cesó para dar paso al siguiente acto.
La banda continuó sola con Let it be, equipados con instrumentos andinos que dulcificaron una versión bastante original cargada de entusiasmo para dar paso a A day in the life y una versión instrumental de Eleanor Rygby.
Tras un segundo entremés musical, A hard day’s night inició el acto dedicado a la beatlemania, seguida de canciones que marcaron la era Yeah – Yeah del conjunto inglés como Please Please Me, I’ll Be Back, All my loving y Twist and Shout, tras lo cual vino un intermedio.
La banda regresó con Because – el suave tema coral del Abbey Road – para dar paso al misticismo oriental de The Inner Llight con Pepe Chiriboga en las tablas hindúes y Tavo Castillo – líder de Frágil – en el sitar.
Los siguientes temas fueron Michelle y And I Love her, pero lo mejor vino cuando Marcos Maziel, guitarrista de la agrupación UCHPA interpretó un soberbio y arrebatador solo de guitarra eléctrica que emocionó a toda la audiencia del Gran Teatro Nacional en While my guitar gently weeps.
Le tocó el turno a Oh Darling interpretado por la cantante Elisa Tokeshi, seguido de una tercera y última coreografía circense de Being for the Benefit of Mr. Kite.
Nuevamente la orquesta se alzó imponente al fondo del escenario para interpretar la Lennoniana All You Need is Love, una impecable versión de I am the Walrus, la infaltable Yesterday, el trinomio Sgt. Pepper’s / With a Little Help / Lucy in the Sky with Diamonds y la explosiva Live and Let Die.
Para el encore dejaron Imagine y un broche de oro cargado de apoteosis instrumental con Hey Jude y el medley Golden Slumbers / Carry that weight / The End. Una fantasía musical llena de vida y color que difícilmente olvidaremos !